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Lo que usted no sabe -y debe saber- sobre el futuro

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Foto: Henry González

Iremos de paseo al espacio. Nuestros cuerpos generarán electricidad. Las casas serán de barro. Serán descubiertas 2.000 nuevas especies de mamíferos.

Estas son algunas de las predicciones que la prestigiosa revista Smithsonian  hace para los próximos 40 años.

Algunos podrían pensar que George Friedman está loco. El hombre, un húngaro criado en Estados Unidos después de que su familia huyera del Holocausto, preside Stratfor, una compañía de predicción geoestratégica contratada por las organizaciones y países más poderosos. Y lo que Friedman les pronostica está lejos de una crisis económica dentro de cinco años en tal república bananera, o de una -vislumbrada por todos- reducción del conflicto armado en aquel lugar, o de alguna otra obviedad por el estilo. No, las predicciones de Friedman son extrañísimas, y se cumplen. De ahí que lo sigan contratando y que él se haya atrevido a publicar Los próximos cien años, un libro en el que, cual Nostradamus, se atrevió a predecir en detalle qué es lo que va a pasar en la centuria que viene.    

"Los análisis convencionales adolecen de una profunda falta de imaginación. Consideran permanentes las nubes pasajeras y están ciegos ante los cambios que tienen lugar a la vista de todo el mundo y cuyos efectos serán duraderos", escribe Friedman, que en vez de apoyarse en las obviedades del presente para predecir el futuro, parece notar aquello que nadie nota. ¿Quiere ejemplos? Aquí vamos: basándose en detalles de hoy (para muchos imperceptibles), él ve tres posibles 'fallas' (países que protagonizarán potenciales 'terremotos'): Japón, Turquía y, quién lo creyera, México. Es más, los dos primeros protagonizarán, junto con Estados Unidos, la tercera guerra mundial, que comenzará con un ataque a fuerzas norteamericanas el 24 de noviembre de 2050, día de Acción de Gracias (los norteamericanos estarán distraídos) y que se llevará a cabo, sobre todo, en el espacio que circunda la Tierra (lo que incluirá bases en la Luna y demás). En el 2060, después de que Estados Unidos gane la contienda (el hombre no deja de alabar al país que lo recibió), se vivirá una etapa de paz, que terminará en 2080, cuando los mexicanos, convertidos en potencia, intenten arrebatarles a los norteamericanos aquello que él llama 'el centro global', algo así como el poder geopolítico del planeta.

¿Extraño? Él bien lo sabe. Por eso se apoya en datos históricos para demostrar que el futuro nunca ha sido como la lógica y el sentido común lo suponían. Ya dirán nuestros hijos y nietos si Friedman tiene razón. 

Pero no es el único que por estos días hace predicciones. Para celebrar su cuadragésimo aniversario, la revista del Instituto Smithsonian publicó la lista de 'las 40 cosas que usted debe saber que van a pasar en los próximos 40 años'. Hay que decirlo: algunas de ellas son pronosticadas también por Friedman. Sin embargo, la edición especial de Smithsonian tiene un tono más sensato y, si se quiere, más positivista de lo que será el mañana. Pues bien, nos dimos a la tarea de revisar estas 40 propuestas y de elegir las 10 más interesantes, para desarrollarlas más, para ponerlas en la opinión de científicos colombianos, para saber cómo está el país en relación con el mundo, para... en fin, para que usted se asome al futuro. 

1. ¿El fin de las estaciones de gasolina? 
Hasta hace no mucho tiempo, cuando Shai Agassi, un 'niño genio' del mundo de los sistemas, hablaba del carro eléctrico, la gente lo miraba con cara de "¿qué se estará fumando este tipo?". Y es que si bien la idea del automóvil movido por motores distintos al de combustión viene sonando desde el siglo XX, su desarrollo práctico ha sido un fracaso. 

Pero desde este año en adelante parece que las cosas van a cambiar. Agassi anunció que, en acuerdo con Renault, producirá en unos meses 100.000 vehículos totalmente eléctricos que estarán a la venta en Israel y Dinamarca. Y este es apenas el comienzo: él predice que para 2020 la mitad de los carros que se vendan en Estados Unidos y Europa serán eléctricos, lo que implicaría que para 2050 las posibilidades de ver una 'cafetera' alimentada por gasolina rodando por una calle bogotana serán... ¡nulas!

¿Por qué, al fin, el negocio de los carros eléctricos parece haber despegado? La respuesta: baterías intercambiables. Uno de los muchos problemas que tenían estos medios de transporte era que la energía les alcanzaba para muy pocos kilómetros, así que la idea es que en los próximos años podamos 'tanquear' energía, comprar pilas recargadas en cualquier esquina. 

Pero ya podemos encontrar autos eléctricos en Colombia. Fernando Camacho, director de Eco-citi, cuenta: "Tenemos tres modelos eléctricos, con autonomía de recorrido entre 40 y 80 kilómetros. El Family es de cuatro puestos mientras el Ultra y el Mini son de dos puestos. El Ultra tiene velocidad tope de 60 kilómetros por hora, mientras el Mini y el Family de 40. Todos están pensados para el recorrido diario: ir y volver del trabajo, más algunos trayectos adicionales como compras o recoger a los niños en el colegio". ¿Los precios? Entre 12 y 24 millones. Nada mal para quien desee vivir el futuro desde hoy.

2. Entre más viejos, ¿más pacíficos? 
La tesis -defendida por investigadores como Samuel Huntington, Mark Haas y Gunnar Heinsohn- es la siguiente: los países con una gran población joven son más violentos que los habitados por personas que superan los 30 años, lo que significa que el envejecimiento demográfico puede ser muy útil: implicaría nada más ni nada menos que la paz. Heinsohn, refiriéndose sobre todo a los casos de Oriente Medio, explica: "Una sociedad con tal sobrecarga de hombres jóvenes no es capaz de recompensar adecuadamente a esa cantidad de 'hijos', y entonces éstos buscan una manera de encontrar su lugar. Van a la guerra para alcanzar heroísmo militar, o simplemente adoptan una ideología que es capaz de transformar incluso la muerte en un logro: el martirio". Al traspasar la frontera de los 30 años los jóvenes empezarían a encontrar recompensa social, lo que se traduciría en comportamientos más pacíficos. 

Si se tiene en cuenta que -como lo apunta Friedman- en todos los países "la explosión demográfica está llegando a su fin", muy posiblemente en los próximos 40 años la población joven de Colombia habrá disminuido. ¿Implicará eso la paz?

3. ¿Vacaciones? ¡En el espacio!
Al inglés Richard Branson (1950) le ha ido bien en la vida. Hace cuarenta años vendía saldos de discos en su carro, pero ahora tiene una fortuna de 2.800 millones de dólares y es dueño de más o menos 300 empresas. Una de ellas, Virgin Galactic, planea llevar a cabo viajes turísticos al espacio. La idea es que para 2012 usted pueda ir de paseo a 110 kilómetros de la Tierra por la bobadita de... 200.000 dólares. 

Pero Branson no es el único que ofrece estos planes. La nave Space Ship One, cuyos capitales son privados, ha alcanzado el espacio ya varias veces, pero se desconoce cuánto empezará a cobrar por sus servicios 'turísticos'. Lo cierto es que, tal y como lo dice Gregorio Portilla, profesor del Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional y candidato a doctor en física teórica, "la Space Ship One va encima de un avión un poco más grande que suelta el avión cohete a 15 kilómetros de altitud para que, después de planear unos pocos segundos, se prendan los motores que llevan a la nave hasta una altura de 100 kilómetros en cuestión de 80 segundos. Al apagarse los motores, se experimenta la sensación de cero gravedad por tres minutos, luego se entra de nuevo a la atmósfera y 20 minutos después se está de nuevo en la Tierra".  

Si bien Bransos asegura que en los próximos 40 años el turismo al espacio llegará a estados que hoy ni siquiera imaginamos, Portilla dice que no cree que vaya sustancialmente más allá de lo que ahora se propone.

4. Órganos artificiales, algo común
Fotocopia de órganos. Sí, así como lo leyó: en la Universidad de Missouri desarrollaron una máquina que, por medio de 'biotinta' (hecha con células del paciente), que se imprime sobre un 'biopapel', es capaz de copiar cualquier órgano y crear así su versión artificial.

Y si bien ese avance aún está en pruebas, lo que sí está claro es que la investigación celular está tan avanzada que en los próximos 40 años la aplicación de órganos artificiales será no sólo algo común sino mucho más efectiva: un paciente que haya perdido una extremidad conseguirá recuperarla completamente por medio de la estimulación celular. "Si las salamandras lo hacen, ¿por qué el ser humano no?", dice Anthony Atala, director del Instituto de Medicina Regenerativa Wake Forest.

Según Armando Sánchez Godoy, director del Departamento de Ciencias Fisiológicas de la Universidad Javeriana, si bien los órganos artificiales más comunes hoy son las prótesis vasculares, los equipos de circulación extracorpórea, los marcapasos, los equipos de diálisis y la piel artificial, en el futuro se podrá encontrar, en teoría, cualquier órgano que se esté necesitando. 

5. El universo: un barrio que empezará a poblarse  
 "Estoy convencido de que encontraremos vida pasada o presente en el sistema solar o en un planeta alrededor de otra estrella en los próximos 40 años". Quien esto dice no es Walter Mercado sino Edward Weiler, astrofísico y administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA. 

Weiler se apoya en los descubrimientos de vida a 183 metros de profundidad que se hicieron en la Antártida el pasado marzo. Donde se suponía que ningún ser podía vivir, hallaron una especie de medusa y algo parecido a un camarón. De inmediato, empezaron a suponer que en lugares como Europa, la luna congelada de Júpiter, podría haber algún tipo de ser. "Mientras haya agua, energía y materia orgánica, el potencial de vida está en todas partes", añadió el científico. Sin embargo -después de asegurar que en 40 años hallaremos extraterrestres- dijo que la NASA por ahora no investiga sobre el tema. Algo que, obviamente, pocos creen. 

El profesor Mario Higuera dice: "Aunque existe la posibilidad de vida en otro pla

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