Ignorancia Globalizada En Red Y Cambios En El Zodiaco

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Por la boca muere el pez.

Ignorancia Globalizada En Red Y Cambios En El Zodiaco
2011-01-15

Hace poco más de un mes (el 13 de diciembre), en Público pusieron una historia sobre las constelaciones zodiacalas, las creencias astrológicas y la astronomía de esas cosillas. Fue divertido participar, como lo hicieron otros insignes divulgadores de la ciencia y en concreto de la astronomía, como Marcos Pérez e Inés Rodríguez Hidalgo, con algunas opiniones sobre el asunto. Aquí está el enlace: Ofiuco y las mentiras del zodiaco, todo un curro de Javier Salas. Entre otras cosas, en el artículo se mencionaba que durante la primera parte de diciembre el Sol no está en Sagitario, sino que pasea sobre las estrellas de Ofiuco (Ophiucus - El Serpentario).

A los pocos días me llegaron un par de llamadas de radios de diferentes lugares para solicitar una entrevista sobre eso de "la nueva constelación que se ha descubierto", ese "nuevo signo de los astrónomos",... Por supuesto, ni los astrónomos descubren constelaciones ni Ofiuco es una novedad en el cielo. De hecho, de eso precisamente hablaba el artículo. Uno podría sin más decir que así está el mundo del periodismo y etcétera, pero siendo cierto sería injusto. Como acusar a los adolescentes de suspender en educación cuando los padres jamás llegaron a aprobar y el sistema se ha encargado de perpetuarlo y perpetrar el crimen... 

Quiero decir, es algo más general, relacionado con el asunto de la inmediatez y la globalización de la información. En cuanto a alguien le llama la atención algo (¡coño, un nuevo signo del zodiaco!) ahora puede contárselo a un montón de personas a través de las redes sociales. Por supuesto, no hace falta que mire si realmente lo que cree haber visto es cierto, sólo que le sorprenda (si ignoras el tema, mejor... porque así hay más posibilidad de sorprenderse). Si la persona en cuestión tiene una cierta centralidad en eso de las redes (léase, abundantes conexiones, seguidores, etc...) ese anuncio sorprendido (y ya erróneo) llegará a más gente. No hay que hacer muchos cálculos (entre otras cosas porque de estos temas los doctores abundan y ya lo han hecho) pero si la cosa funcionaen un ratito tendrás un tema de moda en las redes, eso del trending topic .

Véase qué pasa cuando una noticia similar surge en un lugar adecuadamente ignorante y adecuadamente interconectado. Como leo hoy en 20 Minutos: La noticia del cambio de las fechas de los horóscopos revoluciona I.... La noticia es de premio e incluye todos los elementos necesarios: el redactor da por supuesto que esto es una novedad, da por supuesto que durante años estábamos ignorantes de la verdad y que unos científicos (qualescunque) han destapado el error... El artículo incluye además opiniones de pesocomo la de la astróloga del mismo 20 Minutos (es que es la hostia, la hostia, la hostia... y mira que Arsenio Escolar es un tipo de pasta... claro que el sabe que un horóscopo es una sección que la gente lee, por más que sea gente estupidizada por una creencia nada inocente). Ella, la astróloga, Amalia de Villena, quita hierro: "Cada cierto tiempo hay una polémica de este tipo. Claro que las constelaciones van cambiando con las estaciones, los movimientos de la tierra, pero los horóscopos tal y como se utilizan hoy en día son perfectamente fiables". No te jode, perfectamente fiables. Claro, pero no tienen nada que ver. Cierto que hay una breve mención a que "No está demostrado que los signos tengan influencia sobre el carácter", que es al fin y al cabo lo que contaba la noticia original de The Star Tribune de Minnesota (EEUU) hace una semana, y que ha sido rebotada como si fuera algo nuevo. Ellos mismos lo comentan hoy en otra nota:Sign of the times: Astrology story soars like a cometVéase el vídeo que recogen de ABC, donde se explica que la cosa realmente no es nueva para la astronomía.

Incluso cuando los medios comienzan a recoger el asunto, como hace La Verdad de Murcia (Los signos del zodíaco no cambian ni Ofiuco entra en vigor), presuntamente contando la historia en plan periodístico (ya saben, subidos al podio de la neutralidad informativa, no te jode, como si tal cosa existiera más allá de los deseos pisoteados de una gente que desapareció hace... perdón, que me caliento) van y meten la obligada opinión de un sacacuartos que vive del tema. ¿Qué va a opinar, es que están idiotas?:
Por su parte, el psíquico y astrólogo Walter Mercado ha confirmado que las fechas tradicionales del Zodíaco "se quedan como están" y que las observaciones del astrólogo hindú no afectarán al horóscopo occidental. "El horóscopo oriental está basado en constelaciones visibles desde allá y por lo tanto sus fechas difieren de las que utilizamos en Occidente", ha explicado.
Si acto seguido la nota hubiera comentado, "lo que muestra la ignorancia y mala fe del tal psíquico, que habla por hablar y sin tener ni puta idea de las constelaciones que son visibles o no desde allá". Cómo se puede ser tan tonto... pero ya ven, ahí queda, como si fuera un experto. (Por cierto, ¿un astrónomo hindú? ... en fin).

En cualquier caso, por si alguien estaba despistado, no hay constelaciones zodiacales nuevas: esto es una decisión cerrada, ya hace casi un siglo, por la Unión Astronómica Internacional, que fijó en 88 el número de regiones del cielo acotadas con sus límites..., que se nombran en latín, y en las que la eclíptica pasa por 14 constelaciones (bueno, es que aparte de Ophiucus el 27 de marzo la eclíptica toca la esquina de Cetus, de forma que el Sol está durante unas 12 horas entre Pisces y Cetus, muy propio). Si contamos los planetas y Plutón, que sigue apareciendo alegremente en los horóscopos de esos timadores astrólogos, además de esas 14 constelaciones que marcan el camino aparente del Sol a lo largo del año, sumaríamos un total de 28 constelaciones si consideramos aquellas en las que pueden colocarse esos astros. Con lo que, sensu stricto, si la creencia astrológica usa las posiciones en el cielo de los planetas (incluyendo Urano y Neptuno, siempre después -y no antes- de su descubrimiento por los astrónomos, que nunca antes se quejó un astrólogo de una influencia faltante, y Plutón que ya no es planeta, pero que tampoco se incluía antes de su descubrimientos astronómico -que no astrológico- en 1930), el Sol y la Luna, sobre ese dibujo de las constelaciones, deberíamos tener un zodiaco mucho más ampliado, qué menos.

No hace falta que les cuente estas cosas tan sabidas, pero da igual, el trend, la moda, es la ignorancia repetida, amplificada y coreada por el mejor sistema de amplificar que ha conseguido elaborar el ser humano. Pero debemos congraciarnos, porque lejos de la moda y la viralidad, también permite que el pensamiento crítico, la razón y la ciencia, se distribuyan allá donde nunca antes habían llegado. Pero, eso, sólo si dejamos de globalizar la ignorancia y nos dedicamos a diseminar un poquito el conocimiento.
Así que ya saben, contra el periodismo papanatas, activismo y enlaces, información y provocación.

El segundo programa que hicimos en el Planetario de Pamplona, allá por 1994, se llamó ZODIACO, y hablaba de estas cosas, precisamente. Le pedimos al genial Oroz que nos reinterpretara las constelaciones del zodiaco (las 14) con motivos navarros, introduciendo así personajes como Caravinagre, Miguel Induráin, las Dos Hermanas, la trucha a la navarra, el pimiento del piquillo, la fuente del Consejo, un toro con un buen par de cojones, el escudo de la ciudad, con su león y todo... Hicimos además unas postales, y en ellas colocamos las fechas "reales" del año en que el Sol pasa por esa constelación. Además escribimos un texto de cómo son (o cómo deberían ser) los nacidos bajo ese signo. Por si acaso. Las postales y el calendario fueron comentados por la ciudad, claro. A ver si este fin de semana les digo a los del Planetario que lo rescaten y lo pongan en la web. ¿A qué venía esto? Ah, sí, a contarles que mucha gente nos decía: "oigan, que en el programa este que he visto, se equivocan, que el signo X va de tal a tal fecha". No había manera, a pesar de que a lo largo de tres cuartos de hora habíamos explicado qué eran esas constelaciones y cómo se organizaban, y por qué la creencia en que eso nos podía afectar no tenía sentido alguno, lo cierto es que la creencia persistente era demasiado fuerte como para cambiarla a estas alturas.

Porque, piensen dónde aprendieron cuál es su signo, sus fechas en el año, incluso cómo son en trazos generales los nativos de ese signo según la imbecilidad astrológica. Muchos incluso podrán nombrar todos los signos en orden, o sabrán algunas características de otros signos, y las compatibilidades e incompatibilidades. Es curioso... eso no estaba en los libros de texto. No es menos complicado que aprenderse la lista de los reyes godos o las preposiciones, o las cuatro reglas básicas de las operaciones habituales. Si, esas cosas que con tanto esfuerzo logramos más o menos aprender. Analicemos la persistencia de la creencia astrológica porque se nos inculca una y otra vez el recetario básico de la creencia, cada vez que un periódico publica el horóscopo contribuye a que sigamos teniendo presente esos 10 mandamientos astrológicos (o 12, aunque sean 14 o 28). 

Por eso, cuando uno (incluso aunque no sea periodista) lee que hay un NUEVO signo en el cielo, se sorprende, y se lo manda a todos sus allegados. Que, con eso de la red, son muchos. O sea, lo que decíamos. El círculo se cierra y solo con más información, con más denuncia, podremos combatir este estado de entontecimiento generalizado.

Feliz fin de semana.

2011-01-15 13:4

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